SÃndrome de Sjögren primario
Se diagnostica por sequedad de ojos y boca, cansancio y dolor. El 30%-40% sufre complicaciones sistémicas.Autor: Mariette X, Criswell L N Engl JMed 2018;378:9031-39
Resumen
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Caso clÃnico |
Diez años atrás sufrÃa de molestias y sequedad en los ojos por las que debió abandonar los lentes de contacto. Durante los dos últimos años tuvo varios episodios de tumefacción parotÃdea.
Al examen fÃsico se constata sequedad de la boca, púrpura palpable en las piernas, tumefacción de tres articulaciones y de las parótidas.
Los exámenes complementarios muestran linfocitopenia, creatininemia de 1,6 mg/dl (0.7 mg/dl un año atrás), gammapatÃa policlonal, factor reumatoide positivo, anticuerpos antinucleares, entre ellos anticuerpos contra el antÃgeno A, relacionado con el sÃndrome de Sjögren (anticuerpos SSA) y valores bajos de C4 sin crioglobulinemia.
El problema clÃnico |
El sÃndrome de Sjögren se diagnostica por los sÃntomas clásicos de sequedad de la boca y los ojos, cansancio y dolorEl sÃndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune sistémica frecuente, que predomina en el sexo femenino, siendo su mayor incidencia aproximadamente a los 50 años. El signo patognomónico es la exocrinopatÃa, que produce los sÃntomas observados en el caso presentado y que se encuentran en más del 80% de los pacientes. Afecta la calidad de vida por el cansancio discapacitante con reducción de la productividad laboral.
El sÃndrome de Sjögren puede aparecer solo o asociado con otras enfermedades autoinmunes especÃficas de ciertos órganos, como tiroiditis, cirrosis biliar primaria o colangitis. En estos casos se lo denomina sÃndrome de Sjögren primario.
Recibe el nombre de secundario cuando se asocia con otras enfermedades sistémicas autoinmunes, como artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico (LES), esclerodermia y dermatomiositis.
La prevalencia estimada es de 0,3 - 1 por 1000 personas. La mayor dificultad diagnóstica es que los sÃntomas del sÃndrome de Sjögren son muy frecuentes en la población general y se pueden asociar con la fibromialgia, que es mucho más frecuente, mientras que el sÃndrome de Sjögren es relativamente raro y se confirma con las alteraciones de laboratorio mencionadas (Cuadro).
Cuadro. Criterios de clasificación ACR-EULAR 2017 para diagnóstico de sÃndrome de Sjögren primario.
Puntaje Focus = 1 | El puntaje está determinado por el número de infiltrados de células mononucleares (= 50 x 4 mm2) en biopsia de glándula salival |
Presencia de anticuerpos anti-SSA | Se determina en suero y solo se consideran los anticuerpos anti-Ro60 |
Puntaje = 5 de tinción ocular SICCA | Determinado por un oftalmólogo con el empleo de teñido de fluoresceÃna y verde de lisamina. Puntaje de 0 a 12, los valores más altos indican mayor gravedad |
Prueba de Schirmer = 5mm x 5 minutos | Mide la producción de lÃquido lagrimal con un papel filtro insertado en la conjuntiva |
Flujo salival total no estimulado de = 0,1ml x minuto | Evalúa la velocidad del flujo salival, recogiendo la saliva en un tubo durante 5 minutos, después de que el paciente haya deglutido. |
Complicaciones sistémicas |
También se pueden observar manifestaciones extraepiteliales, como púrpura palpable, crioglobulinemia asociada con glomerulonefrits, neumonitis intersticial y neuropatÃa periférica.
FisiopatologÃa |
El aumento de la expresión de genes relacionados con el interferón se puede detectar en las glándulas salivales y en la sangre en más de la mitad de los pacientes. Estudios de asociación del genoma completo indicaron la asociación entre el sÃndrome y genes vinculados a las vÃas del interferón.
La presencia de células germinales ectópicas en las glándulas salivales activa a las células B, caracterÃstica del sÃndrome de Sjögren primario. El factor activador de las células B, de la familia del factor de necrosis tumoral (BAFF, por las siglas del inglés), está aumentado en el sÃndrome de Sjögren primario, tanto en el suero como en las glándulas salivales. Es una citocina que favorece la maduración, proliferación y supervivencia de las células B
El BAFF, inducido por el interferón I y II, proporciona el vÃnculo entre la inmunidad innata y la autoinmunidad en la patogénesis de la enfermedad.
Estrategias y evidencias |
El sÃndrome de Sjögren se diagnostica por los sÃntomas clásicos de sequedad de la boca y los ojos, cansancio y dolor. Sin embargo, las complicaciones sistémicas son las que suelen aportar la pista diagnóstica y en estos casos se debe interrogar a los pacientes sobre las manifestaciones de la enfermedad y la presencia de otras afecciones autoinmunes en los familiares.
> Exámenes complementarios
Los anticuerpos anti-SSA (frecuentemente asociados con anticuerpos contra el sÃndrome de Sjögren (anticuerpos anti SSB), se encuentran presentes en los dos tercios de los pacientes y se los debe pesquisar. También se halla el factor reumatoide en aproximadamente la mitad de los pacientes, mientras que los anticuerpos contra el ADN de cadena doble (importantes en el diagnóstico del LES) están ausentes.
Se recomienda la biopsia de las glándulas salivales menores para establecer el diagnóstico de sÃndrome de Sjögren primario, en ausencia de anticuerpos anti-SSA. Este procedimiento lo efectúa habitualmente un especialista en medicina oral.
Las mediciones de sequedad oral y ocular también son útiles. La prueba de Schirmer de sequedad ocular y la determinación de la velocidad del flujo salival no estimulado puede ser efectuada por cualquier médico con suficiente entrenamiento. La ecografÃa de las glándulas parótidas y submaxilares muestra múltiples zonas hipoecoicas o anecoicas.
La European League against Rheumatism (EULAR) evaluó dos Ãndices de actividad de la enfermedad en el sÃndrome de Sjögren primario: el ESSPRI (EULAR Sjögren’s Syndrome Patient Reported Index), es la media de tres escalas analógicas visuales que evalúan la sequedad de la boca y de los ojos, el cansancio y el dolor en un cuestionario administrado al paciente.
El Ãndice ESSDA (EULAR Sjögren’s Syndrome Disease Activity Index), evalúa las complicaciones sistémicas de la enfermedad en 12 dominios y solo se lo utiliza en estudios clÃnicos.
Riesgo de linfoma |
- Tumefacción recurrente de las glándulas parótidas.
- Esplenomegalia, linfoadenopatÃa o ambas
- Púrpura.
- Puntaje > 5 en la escala ESSDAI. (indica actividad alta)
- Factor reumatoide.
- Crioglobulinemia.
- Valores bajos de C4.
- Linfocitopenia de células CD4 T.
- Presencia de centros germinales ectópicos.
- Puntaje de foco > 3. (El puntaje de foco es la cantidad infiltrados de células mononucleares que contienen por lo menos 50 células inflamatorias por 4 mm2 de glándula salival labial obtenida por biopsia. El puntaje de 1 o más indica sÃndrome de Sjogren primario)
- Mutaciones germinales en TNFAIP3.
Tratamiento |
Para la sequedad de los ojos se recomiendan gotas tópicas con ciclosporina, que mostraron mejores resultados que el placebo.
No se recomiendan los glucocorticoides oculares, ya que no son muy eficaces y se asocian con efectos adversos.
El examen dental periódico y la higiene oral son esenciales para evitar la formación de caries y la enfermedad periodontal asociada con la xerostomÃa.
Para el tratamiento del dolor se recomienda paracetamol como primera lÃnea. Los antiinflamatorios no esteroides (AINE) pueden ser apropiados para el dolor articular y la pregabalina, la gabapentina o la duloxetina para el dolor neuropático.
No existe tratamiento eficaz para el cansancioHasta la fecha, ningún fármaco inmunomodulador ha sido eficaz en el sÃndrome de Sjögren primario. Las manifestaciones orgánicas graves se tratan según las recomendaciones para el LES sistémico u otras enfermedades del tejido conectivo. Se suelen emplear la hidroxicloroquina, la prednisona, el metotrexato, el micofenolato de sodio, la azatioprina y la ciclosporina.
De todas estas, solo se analizó la hidroxicloroquina en relación con el placebo, en un estudio aleatorizado con pacientes con sÃndrome de Sjögren primario. No se halló diferencia significativa entre los grupos en el criterio de valoración principal de mejorÃa del 30% o más en por lo menos dos de tres de los parámetros referidos por loa pacientes (sequedad de ojos y boca, cansancio y dolor), con tasas del 17,9%y 17,2%, respectivamente. No obstante, se sigue empleando la hidroxicloroquina en pacientes con sÃndrome de Sjögren primario, especialmente en aquellos con púrpura y sÃntomas articulares.
Cuatro estudios aleatorizados, controlados, evaluaron la eficacia del anticuerpo monoclonal anti-CD20 rituximab con resultados contradictorios. Los dos estudios más pequeños no mostraron mejorÃa alguna, los dos más grandes indicaron mejorÃa significativa. Otro estudio de datos derivados de un registro francés indicó que rituximab puede ser útil para el tratamiento de algunas manifestaciones sistémicas.
Zonas de incertidumbre |
También son prometedores otros tipos de tratamientos dirigidos a las células B, entre ellos los dirigidos a moléculas como CD40 y el ligando coestimulador de linfocitos T inducibles, junto con agentes dirigidos a CD20 y BAFF, que podrÃan modular la hiperactivación de las células B observada en el sÃndrome de Sjögren primario.
La heterogeneidad de la enfermedad, junto con los diferentes resultados de los ensayos terapéuticos, sugiere que será necesario un enfoque terapéutico más personalizado a fin de lograr mejores resultados a largo plazo en pacientes con sÃndrome de Sjögren primario.
La paciente presentada en este artÃculo es un caso clásico de sÃndrome de Sjögren primario, con sequedad de ojos y boca, cansancio y dolor, junto con la presencia de anticuerpos anti-SSA. Se debe tratar a esta paciente con pilocarpina, con aumento gradual de la dosis a 5 mg tres o cuatro veces por dÃa, según los efectos colaterales, y lubricantes oculares en gel para los sÃntomas de sequedad.
Algunas de las caracterÃsticas de la paciente son pronósticas de riesgo aumentado de padecer linfoma, entre ellas la gran actividad de la enfermedad, la positividad del factor reumatoide, el bajo nivel de C4, la tumefacción parotÃdea recurrente y la púrpura.
Esta paciente necesitará un seguimiento estrecho debido a la presencia de púrpura y disfunción renal, que son parte de las complicaciones sistémicas del sÃndrome de Sjögren primario. La nefritis intersticial asociada con esta enfermedad es especialmente preocupante. Requiere más evaluación, incluyendo una biopsia renal. De haber nefritis intersticial, se deberá iniciar tratamiento con glucocorticoides. Un inmunosupresor también podrÃa ser útil en pacientes con enfermedad insuficientemente controlada o para facilitar la disminución de la dosis de prednisona.
Si se considera el empleo de inmunoterapia, los autores de este artÃculo elegirÃan rituximab basados sobre la evidencia de la activación de las células B y la predominancia de estas células en el infiltrado linfoide.
Resumen y comentario objetivo: Dr. Ricardo Ferreira
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