lunes, 17 de septiembre de 2018

Encefalitis viral aguda

Encefalitis viral aguda
Síndrome caracterizado por alteración del estado mental y distintas combinaciones de fiebre aguda, convulsiones, deficiencias neurológicas, pleocitosis en el LCR y alteraciones en el EEG y los estudios por imágenes
Autor: Kenneth L. Tyler, M.D. Fuente: N Engl J Med 2018; 379: 557-66. Acute Viral Encephalitis
Resumen
  • La encefalitis viral es una causa importante de enfermedad y muerte. Se caracteriza por alteración del estado mental y fiebre aguda, convulsiones, deficiencias neurológicas, pleocitosis en el líquido cefalorraquídeo (LCR) y alteraciones en el electroencefalograma (EEG) y los estudios por imágenes.
     
  • La causa más frecuente es el virus del herpes simple (VHS) El diagnóstico inicial se centra en distinguir la encefalitis viral de la encefalitis autoinmune y en diferenciar la encefalitis por VHS. Las pruebas virológicas habituales son la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y la PCR con transcriptasa reversa (RT-PCR) en el LCR.
     
  • Los pacientes con encefalitis necesitan un control muy estricto, oxigenoterapia, protección de las vías respiratorias, apoyo circulatorio y tratamiento de la fiebre, de las arritmias cardíacas y de la inestabilidad neurovegetativa. Algunas guías aconsejan aciclovir para el VHS y otras lo aconsejan como tratamiento empírico para toda encefalitis. Varios estudios avalan la eficacia de las vacunas para la prevención.
La encefalitis es un síndrome caracterizado por alteración del estado mental y distintas combinaciones de fiebre aguda, convulsiones, deficiencias neurológicas, pleocitosis en el líquido cefalorraquídeo (LCR) y alteraciones en el electroencefalograma (EEG) y los estudios por imágenes.
El síndrome tiene muchas causas, siendo la más común los virus neurotrópicos.
EPIDEMIOLOGÍA
En la mitad de los casos de encefalitis se desconoce la causa y en el resto se atribuye a diferentes virus, siendo el más común el del herpes simple (VHS). Le siguen el virus de la varicela zoster, enterovirus y arbovirus. La encefalitis por VHS puede aparecer en cualquier grupo etario y no tiene ningún patrón geográfico o estacional. La encefalitis por arbovirus tiene variaciones estacionales y geográficas.
FACTORES DEL HUÉSPED
Ciertos virus, como el La Crosse causan enfermedad del sistema nervioso central predominantemente en niños. Otros virus, como el del Nilo occidental tienden a causar enfermedad grave en ancianos y el VHS causa encefalitis en ambos extremos etarios.
Los trastornos inmunitarios, entre ellos la reducción en la expresión de los receptores tipo toll (TLRs) y tipo RIG-I, la disminución de la función fagocítica y de la actividad de las células T killer y de las células T citotóxicas, pueden contribuir a la susceptibilidad de los ancianos a esta enfermedad.
Variaciones en zonas del antígeno leucocitario humano (HLA) afectan las respuestas inmunitarias adaptativas y se asocian con susceptibilidad a la infección por VHS y arbovirus.
Los polimorfismos de genes que codifican para las vías inmunitarias innatas, como las señales de interferón y de TLR3, se relacionan con la encefalitis por el VHS en niños, la encefalitis por el virus de la varicela zoster, el complejo de panencefalitis esclerosante subaguda sarampionosa, la encefalopatía asociadad al virus de la encefalitis japonesa , el enterovirus 71 y el virus de la influenza A.
Estudios de asociación de todo el genoma vincularon los polimorfismos de las señales del interferón con el aumento del riesgo de infección grave por el virus del Nilo Occidental.
CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS DE LAS ENCEFALITIS VIRALES
La mayoría de los síntomas neurológicos no difirieron entre los diversos tipos de encefalitis
La anamnesis en los casos de encefalitis debe incluir en qué época del año se enfermó el paciente, su ubicación geográfica, sus antecedentes de viajes y exposición, el contacto con animales, la salud de sus familiares, el contacto con personas enfermas y los casos conocidos de encefalitis en la zona.
Se debe interrogar sobre la ocupación del paciente, sus pasatiempos, actividades recreativas, alimentación, prácticas sexuales, empleo de drogas y estado de salud (vacunas, enfermedades y medicaciones y posible inmunosupresión debida al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), medicamentos u otros factores).
El hallazgo de exantema o enantema es útil para identificar algunas formas de encefalitis viral, pero no tiene gran especificidad. El diagnóstico inicial se centra en distinguir la encefalitis viral de la encefalitis autoinmune y en diferenciar la encefalitis por herpes virus.
Las comparaciones entre la encefalitis por VHS y la encefalitis no VHS señalan que ellas no difieren en sus características clínicas, pero que la encefalitis por VHS tiene pleocitosis más pronunciada del LCR y anomalías focales más frecuentes del EEG y de los estudios por imágenes.
En una revisión de casos de encefalitis en adultos, con alteraciones en los lóbulos temporales en la resonancia magnética (RM), las características que favorecían al VHS sobre otras causas fueron mayor edad, manifestaciones iniciales agudas en el 88% de los pacientes con encefalitis por VHS vs. 64% de pacientes con encefalitis debida a otras causas, fiebre (80% vs. 49%), síntomas gastrointestinales (37% vs. 19%), y menor incidencia de ataxia (18% vs. 33%) y exantema (2% vs. 15%).
Fue más probable que los pacientes con encefalitis por VHS en relación con aquellos con encefalitis autoinmune fueran hombres (50% vs. 14%) y menos probable que sufrieran psicosis (5% vs. 20%) o exantema (2% vs. 21%).
La mayoría de los síntomas neurológicos no difirieron entre los diversos tipos de encefalitis. En la RM, los pacientes con encefalitis no VHS tuvieron con más frecuencia lesiones temporales bilaterales, así como lesiones fuera del lóbulo temporal y de las zonas del cíngulo y de la ínsula.
Estudios retrospectivos de pacientes con encefalitis emplearon grupos de características clínicas y de la RM para construir perfiles de enfermedad “focal” y “generalizada”. Los perfiles focales comprenden signos y síntomas atribuibles a regiones cerebrales específicas y los perfiles generalizados comprenden la disfunción cerebral difusa, que incluye edema cerebral, convulsiones generalizadas y psicosis. Este enfoque puede contribuir a priorizar las pruebas diagnósticas y la evaluación para virus específicos o señalar causas no virales.
ESTRATEGIAS DIAGNÓSTICAS
Las pruebas virológicas habituales para la encefalitis aguda son la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y la PCR con transcriptasa reversa (RT-PCR) en el LCR para el VHS1, VHS2, virus varicela zoster (VZV), enterovirus, y, en niños menores de 3 años, parechovirus.
Si con estas pruebas iniciales (pruebas nivel 1) no se determina el diagnóstico, se efectuarán las pruebas nivel 2, que incluyen PCR en el LCR para citomegalovirus (CMV), virus herpes humanos 6 y 7 (HHV6 and HHV7), virus Epstein–Barr (EBV) y VIH.
Estas pruebas son parte de la evaluación inicial en pacientes inmunocomprometidos. Las pruebas serológicas (en muestras de suero y de LCR) son también parte esencial de la evaluación diagnóstica para arbovirus
Las pruebas serológicas de IgM en el LCR pueden contribuir al diagnóstico de encefalitis debida a arbovirus, VZV, EBV, virus del sarampión, parotiditis, rubeola, rabia y otras causas.
La PCR viral o la RTPCR de muestras de la garganta y la nasofaringe pueden ayudar al diagnóstico de infección adenoviral, influenza o sarampión; las pruebas salivales pueden contribuir a diagnosticar paperas o rabia; y las pruebas en muestras de materia fecal pueden contribuir a diagnosticar infecciones por enterovirus.
La mayoría de los métodos diagnósticos para virus son para un solo microorganismos. Es posible efectuar un análisis exhaustivo de un gran conjunto de anticuerpos antivirales contra todos los virus conocidos, aunque este procedimiento aún no está disponible comercialmente.
La Food and Drug Administration autorizó un gran grupo de pruebas analíticas que permite la detección rápida, basada sobre la PCR, de múltiples patógenos asociados con la meningitis y la encefalitis en muestras del LCR, incluyendo siete virus (HSV1, HSV2, VZV, enterovirus, CMV, HHV6, y parechovirus). Los análisis multiplex disponibles tienen una sensibilidad del 86 al 100% y una especificidad mayor al 99,5%.
La secuenciación de segunda generación (pruebas nivel 3) para identificar patógenos en el LCR o el tejido cerebral está recién disponible comercialmente.. En esta técnica el ácido nucleico del huésped o de cualquier patógeno presente, se extrae del LCR o del tejido cerebral, se purifica y se secuencia. Es posible ver así como está constituida la cadena de ADN e identificar posibles secuencias patógenas.
Con esta técnica se identificaron patógenos en casos de encefalitis, no diagnosticados de otro modo, debidos a leptospira, virus de Cache Valley, astrovirus, bornavirus de la ardilla variegada, parvovirus 4, virus de la encefalitis de St. Louis, virus Powassan y virus de la hepatitis E.
Nuevos estudios con poblaciones con presunta encefalitis viral y otras enfermedades neuroinfecciosas son necesarios para conocer mejor la sensibilidad, la especificidad y la utilidad de la secuenciación de segunda generación.

Patrones de RMN en pacientes con encefalitis viral.
Las imágenes de recuperación de inversión fluidattenuada axialmente T2 ponderada (FLAIR) muestran aumento de señal en los núcleos tálamo y lentiforme en un paciente con encefalitis del virus del Nilo Occidental (Panel A), un infarto de opérculo frontal izquierdo en un paciente con vasculitis por virus varicela zóster y cambios preexistentes en la materia blanca periventricular(Panel B), aumento de la señal en el lóbulo temporal derecho en un paciente con encefalitis por virus del herpes simple (Panel C) y aumento de la señal en los hemisferios cerebelosos (más pronunciado en el hemisferio izquierdo) en un paciente con cerebelitis presumiblemente debido a Epstein- Virus Barr (Panel D).
TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN
> Enfoque terapéutico
En general los pacientes con encefalitis necesitan un control muy estricto, oxigenoterapia, protección de las vías respiratorias, apoyo circulatorio y tratamiento de la fiebre, de las arritmias cardíacas y de la inestabilidad neurovegetativa.
Es importante prevenir y controlar la inflamación y el edema cerebral, el aumento de la presión intracraneal y cualquier tipo de convulsiones.
Las recomendaciones de las distintas guías están limitadas por la escasez actual de tratamientos controlados. Algunas aconsejan aciclovir para el VHS y otras lo aconsejan como tratamiento empírico para toda encefalitis.
Las pruebas iniciales con aciclovir administraron 10 mg/kg por vía intravenosa cada 8 horas durante 10 días, en pacientes con función renal normal. Ni dosis mayores de Aciclovir ni el tratamiento prolongado con valaciclovir mejoraron los resultados en adultos
En pacientes de 3 meses a 12 años de edad con encefalitis por VHS se recomiendan 20 mg/kg cada 8 horas durante 21 días, ya que parecen tener mejores resultados y menores recaídas que dosis inferiores. Como tratamiento adyuvante se sugieren agentes inmunomoduladores como glucocorticoides, aunque de beneficio incierto y sin evidencias que lo respalden.
Enfoques preventivos
La falta de tratamientos de eficacia comprobada para la mayoría de las infecciones virales neurotrópicas llevó a un renovado interés por la prevención. Actualmente hay vacunas eficaces para muchos virus neurotrópicos, entre ellos los poliovirus, los virus de la rabia, del sarampión, la parotiditis, la rubeola, la influeza, el VZV y varios flavivirus neurotrópicos, como el virus de la encefalitis japonesa y el virus de la encefalitis transmitida por garrapatas.
Varios estudios avalan la eficacia de las vacunas para la prevención:
1. En un estudio sobre el efecto de una campaña de vacunación que duró 5 años para prevenir el virus de la encefalitis japonesa en Nepal, los casos se redujeron en un 78%.
2. En un programa de vacunación contra el virus de la varicela para niños de 1 año en Alemania en 2004 las complicaciones neurológicas asociadas con la varicela disminuyeron en un 60%.
3. En E.E.U.U. la vacunación para el rotavirus, recomendada para lactantes, disminuyó en un 4% las tasas de hospitalizaciones debidas a convulsiones de los niños infectados menores de 5 años. En algunas circunstancias la vacunación disminuyó estas tasas en un 16%.

RESULTADOS
La encefalitis viral es una causa importante de enfermedad y muerte
Los resultados del tratamiento de la encefalitis viral aguda siguen siendo malos. Son factores pronósticos de malos resultados la inmunodeficiencia, el puntaje en la escala de coma de Glasgow de 8 o menos (en una escala de 3 a 15, los puntajes menores indican mayores deficiencias neurológicas), la necesidad de ingresar a una unidad de cuidados intensivos y la edad mayor de 65 años.
En la encefalitis por VHS, que es la más estudiada, los factores que afectan negativamente el resultado 6 a 12 meses después del alta del hospital, en orden de importancia aproximado son:
  • coma
  • difusión limitada en la RM
  • comienzo del tratamiento con aciclovir más de 24 horas después del ingreso al hospital
  • ancianidad
En la encefalitis por el virus del Nilo occidental, la ancianidad, la pertenencia a ciertos grupos étnicos, el sexo femenino y el coma al ingreso son indicadores de mal pronóstico.
A pesar de la evidencia de que el inicio precoz del tratamiento con aciclovir mejora los resultados en la encefalitis por VHS, las demoras para iniciar el tratamiento son frecuentes. En una serie canadiense, la media del tiempo para iniciar el tratamiento con aciclovir fue de 21 horas para todos los pacientes con presunta encefalitis por VHS.
En un estudio de los E.E.U.U., solo el 29% de los pacientes con presunta encefalitis recibieron aciclovir en el servicio de urgencias. Contribuyen a la demora en iniciar el tratamiento la espera de los estudios por imágenes, la ausencia de gran pleocitosis en el LCR y factores de confusión como una enfermedad grave de base y el alcoholismo.
Según informes, la dosis inicial de aciclovir fue incorrecta en hasta el 75% de los niños y el 24% de los adultos que recibieron tratamiento empírico para presunta encefalitis viral
CONCLUSIONES
La encefalitis viral es una causa importante de enfermedad y muerte. Estrategias y tecnologías diagnósticas están en desarrollo para permitir la identificación de un listado creciente de patógenos y para diferenciar la encefalitis viral de otros cuadros parecidos.
El tratamiento es en su mayor parte empírico y, con excepción del aciclovir para la encefalitis por VHS, no hay hasta ahora evidencia de alta calidad proveniente de estudios clínicos. Son necesarios nuevos tratamientos para prevenir la infección e inhibir la multiplicación viral.
Resumen y comentario objetivo: Dr. Ricardo Ferreira
La revolución del cuidado agudo del ACV
La morbilidad del accidente cerebrovascular es sustancial y contribuye a una discapacidad neurológica grave y calidad de vida reducida en la mayoría de los afectados
Autor: S. Andrew Josephson, MD; Hooman Kamel, MD Fuente: JAMA. Published online September 10, 2018. doi:10.1001/jama.2018.11122  The Acute Stroke Care Revolution
El accidente cerebrovascular es un problema importante de salud pública, que afecta a 800.000 individuos en los Estados Unidos anualmente y conduce a 140.000 muertes.1 La morbilidad del accidente cerebrovascular es sustancial y contribuye a una discapacidad neurológica grave y calidad de vida reducida en la mayoría de los afectados.1
"Tiempo es cerebro"
Cada minuto adicional de isquemia ocasionará la muerte de quizás 2 millones de neuronas
Los pacientes con accidente cerebrovascular isquémico agudo, que representa aproximadamente el 85% de las personas con accidente cerebrovascular en los Estados Unidos, acuden a los servicios de urgencias esperando intervenciones que rápidamente reviertan los déficits neurológicos y restablezcan la función. Está claro que la velocidad es importante ("el tiempo es cerebro") porque se calcula que cada minuto adicional de isquemia ocasionará la muerte de quizás 2 millones de neuronas.2
Antes de 2015, las opciones de tratamiento agudo con una buena base de pruebas se limitaban al activador del plasminógeno tisular intravenoso (IV t-PA, alteplase), que generalmente se puede administrar en un plazo máximo de 4,5 horas desde la última vez que se observó al paciente sin signos y síntomas de accidente cerebrovascular.
Este estrecho margen de tiempo impidió que muchos pacientes recibieran una terapia aguda para el accidente cerebrovascular porque se consideró que no eran aptos para el tratamiento con activador del plasminógeno tisular, a menudo relacionado con presentaciones tardías fuera de esta ventana de tiempo.
A partir de finales de 2014, una serie de ensayos aleatorizados demostraron la eficacia de la extracción de coágulos (trombectomía) para aproximadamente un tercio de los pacientes con accidente cerebrovascular isquémico con oclusiones de grandes vasos (OVLV) en la circulación anterior. Estos ensayos incluyeron pacientes que se presentaron lo suficientemente temprano como para recibir una trombectomía dentro de las 6 horas de la última vez que se les pudo ver bien4,5.
Aunque alentador, este intervalo de tiempo extendido aún excluía a muchos pacientes con accidente cerebrovascular agudo, ya sea porque se presentaron demasiado tarde para tratamiento o se presentaron a un centro sin experiencia neurointervencionista.
Este panorama cambió considerablemente en 2018 con la publicación de 2 importantes ensayos que evaluaron un intervalo de tiempo extendido para la trombectomía en pacientes seleccionados con oclusiones de grandes vasos.6,7 Ambos ensayos incluyeron el tratamiento fuera del horario establecido de 6 horas para la extracción de coágulos.
El ensayo DAWN inscribió a 206 pacientes hasta 24 horas después de la última vez que se les había visto bien, 6 y el ensayo DEFUSE-3 inscribió a 182 pacientes hasta un límite de 16 horas desde la última vez que se vio bien.7
En ambos ensayos, los pacientes fueron seleccionado en base a imágenes de perfusión, típicamente con tomografía computarizada; si demostraron una carga relativamente pequeña de infarto pero una gran área de tejido en riesgo, fueron asignados aleatoriamente a trombectomía o tratamiento médico solo.
En ambos ensayos, los pacientes asignados a trombectomía tuvieron resultados funcionales significativamente mejores.
En la prueba DAWN, los resultados a los 90 días fueron mejores con la trombectomía más la atención estándar que con la atención estándar sola, con tasas de independencia funcional a los 90 días del 49% frente al 13%, respectivamente.6
En el ensayo DEFUSE-3, terapia endovascular plus el tratamiento médico, en comparación con el tratamiento médico solo, también se asoció con un mayor porcentaje de pacientes que eran funcionalmente independientes a los 90 días (45% frente a 17%, respectivamente) 7.
Estos hallazgos sugieren que muchos pacientes más elegibles con accidente cerebrovascular isquémico agudo pueden recibir terapia independientemente de dónde se presenten en los Estados Unidos, porque los centros que pueden proporcionar estos procedimientos generalmente se pueden alcanzar en unas pocas horas mediante transporte aéreo o terrestre.
De los aproximadamente 650.000 pacientes que experimentan un accidente cerebrovascular isquémico cada año en los Estados Unidos, al menos 20.000 pueden tener oclusiones de grandes vasos que ahora pueden ser elegibles para trombectomía nuevamente en estas ventanas de tiempo extendido.8
Sin embargo, los sistemas de atención necesarios para proporcionar dicho tratamiento siguen rezagados con respecto a esta nueva evidencia. El hecho de que los pacientes con accidente cerebrovascular puedan llegar a un centro con la capacidad de realizar una trombectomía no significa que estos pacientes puedan hacerlo actualmente.
La reducción de la morbilidad por accidente cerebrovascular debe ser una prioridad importante para cada sistema de atención de la salud
Un sistema hub-and-spoke bien desarrollado (es decir, con un hub que es un centro de apoplejía que puede proporcionar trombectomía, y los radios como hospitales periféricos o vecinos que no pueden proporcionar este procedimiento, pero derivan a los pacientes al centro de trombectomía) análoga al sistema que brinda atención a pacientes con infarto de miocardio no existe ampliamente para el accidente cerebrovascular.
Aunque los desafíos de establecer dicho modelo rápidamente siguen siendo sustanciales, cualquier cosa que no sea un sistema en el que todos los pacientes elegibles con ACV puedan recibir esta atención no debe considerarse aceptable. La reducción de la morbilidad por accidente cerebrovascular debe ser una prioridad importante para cada sistema de atención de la salud.
La selección de pacientes con accidente cerebrovascular agudo para estos procedimientos de intervención es un gran obstáculo. Aunque muchos hospitales pueden realizar angiografías por tomografía computarizada para identificar los pacientes con oclusiones de grandes vasos, existe una disponibilidad menos generalizada de la experiencia en imágenes de perfusión necesaria para determinar si un paciente podría beneficiarse de la trombectomía fuera del período de tratamiento de 6 horas.
La interpretación de las imágenes de perfusión sigue siendo difícil sin los niveles apropiados de capacitación, y aunque el software automatizado está disponible, requiere una inversión sustancial para un hospital individual.
A medida que los hospitales trabajan para establecer modelos regionales, una pregunta importante será si invertir en software de perfusión y capacitación en todos los hospitales radiales periféricos o transferir todos los pacientes potencialmente elegibles para recibir imágenes de perfusión en el centro.
La carga de las transferencias innecesarias de pacientes que resultan inelegiblespara el tratamiento basado en imágenes de perfusión en el hospital central debe sopesarse contra el costo de invertir en software y capacitación para imágenes de perfusión y exigir su interpretación en cada hospital de referencia.
El acceso a la experiencia en la toma de decisiones también limita la disponibilidad de la trombectomía. Muchos hospitales carecen de acceso las 24 horas a especialistas con capacitación específica en la atención de pacientes con accidente cerebrovascular.
Cada vez más, la telemedicina se está utilizando para llenar este vacío de experiencia. Históricamente, el acceso a los servicios de telestroke se ha dificultado por los costos no reembolsados, pero la Ley de Acceso a la Terapia de Telemedicina del Stroke recientemente aprobada podría aliviar este desafío. Es esencial fomentar este tipo de acuerdos remotos, así como asociaciones y capacitación de medicina de emergencia, medicina interna y médicos de práctica familiar, quienes a menudo brindan atención a pacientes con derrames cerebrales agudos.
Otra barrera sustancial para la implementación de un sistema nacional de trombectomía de accidente cerebrovascular es la disponibilidad de especialistas en procedimientos que puedan realizar extracciones de coágulos con eficacia. Es poco probable que los hospitales más pequeños tengan el volumen de pacientes para apoyar a un neurointervencionista dedicado.
Si no, las posibles soluciones son establecer y perfeccionar un protocolo de transferencia interhospitalaria eficiente con un hospital receptor más grande donde los pacientes puedan recibir trombectomía o hacer arreglos para que los neurointervencionistas estén de guardia y viajar a los hospitales de referencia según sea necesario.
En este momento, casi todas las trombectomías de accidente cerebrovascular son realizadas por radiólogos, neurólogos y neurocirujanos, pero es una pregunta abierta si las crecientes necesidades en la intervención de ictus llevarán a otros profesionales que son más numerosos, como los cardiólogos intervencionistas, a aprender a brindar dicha atención.
Los sistemas médicos de emergencia regionales también están lidiando con la mejor forma de transportar pacientes con accidente cerebrovascular agudo. ¿Deben estos pacientes ser llevados al centro de ACV primario más cercano para su evaluación y tratamiento potencial con trombolíticos intravenosos y luego transferidos si es necesario a un hospital central para la trombectomía? ¿O deberían transportarse los pacientes con una oclusión de grandes vasos probable más allá de un centro de apoplejía cercano a un centro con capacidad para trombectomía más distante?
En un país tan grande y heterogéneo como los Estados Unidos, no habrá una respuesta correcta uniforme y los sistemas regionales deberán adaptarse para adaptarse a los factores locales. Si se van a pasar por alto los centros de accidentes cerebrovasculares, se necesitarán herramientas confiables extrahospitalarias para identificar con precisión a los pacientes con una oclusión de grandes vasos probable.
Si bien actualmente hay numerosas escalas propuestas (como la Escala de gravedad del accidente cerebrovascular de Cincinnati y la visión del accidente cerebrovascular, la afasia, la evaluación de negligencia), se carece de datos sólidos sobre cuál es la más efectiva.
Todos los hospitales que brindan atención de emergencia deben considerar opciones para el tratamiento agudo de pacientes que presentan un ACV agudo
Aunque la atención del accidente cerebrovascular agudo ha experimentado una revolución experimental en los últimos años, los Estados Unidos y la mayoría de los demás países necesitan un sistema de atención para entregar estos avances a todos los pacientes elegibles de manera eficiente, efectiva y coordinada. Todos los hospitales que brindan atención de emergencia deben considerar opciones para el tratamiento agudo de pacientes que presentan un accidente cerebrovascular agudo y una posible oclusión de grandes vasos.
Los líderes de los servicios médicos de emergencia deberían requerir datos transparentes sobre el volumen de los procedimientos, la experiencia en accidentes cerebrovasculares y los resultados de sus hospitales asociados al desarrollar y perfeccionar los procedimientos de clasificación fuera del hospital.
Deben desarrollarse protocolos locales, planes de transferencia y asociaciones con hospitales centrales para que la calidad de la atención para el accidente cerebrovascular agudo no dependa de si un paciente tiene la suerte de presentarse en un hospital con lo que actualmente es una experiencia relativamente rara. Estos esfuerzos coordinados son necesarios para que los pacientes se den cuenta plenamente de los beneficios de los recientes avances importantes en la atención del accidente cerebrovascular agudo.